Hoy os traigo una tarta buenísima, es una base de bizcocho de chocolate que lleva una crema de queso y café. El bizcocho es muy fácil de preparar y os aseguro que esta tarta, acompañada de un buen café por las tardes, se come sola. He de reconocer que soy más de té que de café pero creedme, el sabor de esta tarta es muy suave y la combinación de café y chocolate está para chuparse los dedos!!.
Ingredientes para el Bizcocho
40 gr de Chocolate para fundir
30 gr de cacao en polvo sin azúcar
190 gr de harina de repostería
350 gr de azúcar
1 cucharadita y media de bicarbonato
¾ de cucharadita de Levadura Royal
¾ de cucharadita de sal
2 huevos grandes
180 ml de buttermilk (sino tenéis podéis hacerlo mezclando 165ml de leche entera con 15 ml de zumo de limón)
180 ml agua templada
3 cucharadas de aceite de oliva suave
1 cucharadita de extracto de vainilla
Ingredientes para la Crema
2 cucharadas de café soluble (Nescafé)
500 gr de queso mascarpone
85 gr de icing sugar
1 cucharada de agua hirviendo
40 gr de chocolate para fundir (Nestlé postres)
Ingredientes para el almíbar
175 ml de agua
6 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de café soluble (Nescafé)
Preparamos el buttermilk
Mezclar el limón con la leche y agitar. Hay que dejarlo reposar unos minutos antes de usarlo en la receta, el aspecto final es como de leche cortada, no os asustéis.
Preparamos el bizcocho
Precalentar el horno a 180 grados. Tamizar el cacao junto con la harina, el azúcar, el bicarbonato, la levadura y la sal. Yo lo echo todo directamente en el bol de la batidora de varillas y lo mezclo a velocidad baja unos segundos.
Calentar el agua y diluir el chocolate de fundir en ella, dejar templar y colar para evitar virutas. Añadir a la mezcla seca que hemos hecho antes: los huevos, el buttermilk (agitarlo antes de echarlo), la mezcla de agua templada con chocolate, el aceite y la vainilla. Batir 3 o 4 minutos a velocidad media y rellenar un molde de unos 15 cm con la mezcla.
Lo metemos al horno durante unos 90 minutos o hasta que pinchando con un palillo salga limpio. Lo dejamos enfriar unos 20 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla de horno. Una vez frío lo cortamos en dos partes y lo bañamos con el almíbar.
Preparamos el almíbar
Mezclar en un cazo el agua con el azúcar. Cuando esté caliente deshacer dos cucharadas de café soluble. Dejar hervir 5 minutos y dejar enfriar.
Preparamos la crema
Disolver el café soluble en la cucharada de agua hirviendo y dejar enfriar. Poner en la batidora de varillas el mascarpone y agregar el azúcar tamizado. Batir a velocidad media-alta hasta que esté bien mezclado (unos 3 minutos).
Añadir el café disuelto en agua a la crema. El café ha de estar frío para que no se os estropee la crema, seguir batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Montamos el pastel
Rellenar el bizcocho ya bañado con el almíbar con una capa intermedia de la crema de café y recubrir por completo con el resto de crema. Rallar los 40 gramos de chocolate de fundir y espolvorear por encima y los laterales. Yo lo rallo porque queda muy fino al paladar y creo que visualmente le da un toque al pastel pero también podéis picarlo fino o echar virutas o lágrimas de chocolate para obtener una textura diferente.
Esta tarta requiere refrigeración al llevar el mascarpone. Espero que os guste el resultado!.
Bizcocho de chocolate: Adaptación receta de Martha Stewart
Que buena pinta!
Facil de hacer y original.para quedar bien con los amigos a la hora del te.Gracias.
jur jur falta alguna fotico del pastel cortado… recuerdo que tenia muy buena pinta…
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