¿Por qué ha fallado mi bizcocho?

Siempre es complicado el conseguir un bizcocho perfecto, pero realmente es la base de cualquier tarta y es esencial que os salga bien el bizcocho para que el resultado final del pastel sea bueno. Si habéis seguido todas las recomendaciones de un post anterior y aún así habéis tenido problemas… hoy veremos aquellos problemas más habituales al hacer un bizcocho.

Bizcochos con barriga: probablemente el horno tenía una temperatura demasiado alta cuando se empezó la cocción. También podría ser porque se ha utilizado demasiada levadura.
Una opción que me suele funcionar es, o bien cortarle la parte que sobra, o si no es muy pronunciada, montar el bizcocho al revés, es decir darle la vuelta y que la parte de la “barriga” quede en la base de la tarta para que no se vea.

Bizcochos con grietas: probablemente la temperatura de horneado era demasiado alta. También podría ser porque la mezcla tenía demasiada harina o demasiada levadura.

Bizcochos hundidos por el centro: la temperatura de horneado probablemente era demasiado baja, o se ha sacado demasiado pronto el bizcocho del horno. También puede ser debido a utilizar demasiado azúcar.

Bizcochos quemados por arriba: quizás has tenido que alargar la cocción porque el bizcocho aún no estaba hecho pero se te ha quemado por arriba. Una solución fácil es ponerle papel de aluminio al empezar la cocción y a mitad de horneado retirarla.

Bizcochos escasos: a veces pasa que una misma receta mengua y no entendemos porqué. Ves la foto de la receta y han podido hacer dos cortes al bizcocho mientras que tú no puedes hacer más que uno. Esto puede ser debido a que la temperatura de horneado era demasiado alta, o no había suficiente levadura, o debido a un sobre batido de la mezcla de la mantequilla o las yemas con el azúcar o a que el molde utilizado es demasiado grande para la cantidad de masa de la receta.

Bizcochos con pepitas de chocolate en el fondo: a veces la recetas llevan pepitas de chocolate o frutos secos y según la consistencia de la masa puede ser complicado de que queden repartidas de forma homogénea en la mezcla (sobre todo si la mezcla es poco densa). Si quieres asegurar que queden bien repartidas un truco es que estén bien fríos de la nevera o también enharinarlos un poco antes de añadir en la mezcla.

Bizcochos duros o secos:
puede ser porque la temperatura de horneado era demasiado alta, la mezcla tenía poca grasa (mantequilla o aceite) o exceso de azúcar. También puede pasar debido a un exceso de batido una vez incorporada la harina. También puede suceder cuando utilizamos harina de repostería en lugar de la harina floja. Puedes preparar un almíbar para mojar el bizcocho y aligerarlo un poco.

¿Te ha ayudado? Espero que sí! Si aún así tienes dudas… anímate y pregunta!!

Tipos de Azúcar

A medida que vas realizando nuevas recetas te das cuenta de la gran cantidad de azúcares diferentes que hay y que no se puede utilizar el azúcar de toda la vida para todas las recetas porque el resultado para nada es el mismo. Hoy quiero hablar de este ingrediente, los tipos de azúcar que existen y para que se utilizan. Espero que os resulte interesante!

Azucares tipos 2

El azúcar blanco o blanquilla es el que todos tenemos en casa. Es un azúcar muy puro y se puede utilizar en bizcochos y postres tradicionales sin problema, por ejemplo para la genovesa de siempre. Es el tipo de azúcar más puro y su característica principal es su color y su textura. Podéis ver una receta de un bizcocho hecho con este azúcar aquí.

Azúcar blanquilla

En algunos bizcochos como por ejemplo el de zanahoria o el de calabaza utilizaremos mejor el azúcar moreno. Es un azúcar que se extrae de la caña de azúcar de países tropicales y es de sabor más intenso, además de aportar un tono tostado interesante a nuestras creaciones. Se puede utilizar para cualquier receta, cuando lo utilices añadirás aroma, textura y su tono tostado más característico. Es perfecto para tartas, galletas y pasteles. En esta receta se utiliza en el tradicional sablé breton que está espectacular.

Azúcar Moreno

Para las cremas de mantequilla siempre utilizaremos Icing Sugar. Es un azúcar extrafino y es imprescindible para que el resultado de vuestras buttercream sean espectaculares. Podéis ver aquí una receta de buttercream y algunas recomendaciones para preparalo. No lo confundáis con el azúcar glass, lustre o en polvo, que es un azúcar molido que normalmente se utiliza para decorar o espolvorear sobre dulces o bien para algunas recetas que no requieran el refinado del Icing Sugar, por ejemplo para merengues.

Icing Sugar

En algunas recetas extranjeras utilizan Caster Sugar que es un azúcar extrafino, no es un azúcar en polvo sino menos grueso que el azúcar tradicional.

Otra variedad que existe es el azúcar invertido que se conoce por su alto poder endulzante. Generalmente se utiliza para la elaboración de helados pues otorga una mayor cremosidad, o bien en masas fermentadas, pues hace que se adquiera una mayor humedad con lo que evita que se sequen rápidamente y prolonga por lo tanto, la duración de las elaboraciones.

Azúcar invertido

También está el azúcar muscovado o también llamado moscabado. Es un azúcar moreno de caña sin ningún refinamiento. Tiene un sabor muy intenso y tiene un aspecto tostado y como húmedo, debido a que no ha sido tratado.

Azúcar Muscovado

Espero que os haya gustado!

Nota: Información de la web de Azucarera Española. 

Cómo hacer el Bizcocho Perfecto – Ingredientes Básicos

Conseguir un bizcocho perfecto puede parecer complicado aunque con un poco de práctica y siguiendo las indicaciones que os comparto hoy espero que os sea más sencillo. Lo cierto es que hay infinidad de recetas de bizcochos, más aireados, más densos, de chocolate, de vainilla, de frutas… Pero los ingredientes básicos suelen ser los mismos.

Ingredientes Bizcocho

Los huevos son un elemento clave para conseguir un bizcocho esponjoso y sabroso. Han de ser de buena calidad, pero ¿cómo sabemos si la calidad de los huevos que compramos es buena?.

Huevos

Seguro que todos os habréis fijado que todos los huevos suelen llevar un código impreso, pues el primer dígito de ese código es el más importante. Nos indica la calidad del huevo, cuanto más bajo mejor. El número 0 correspondería a gallinas de producción ecológica, el 1 a gallinas camperas con acceso exterior, el 2 a gallinas criadas en suelo sin salida exterior, y el 3 a gallinas en jaulas. Está claro que el número 0 es el mejor de los huevos aunque a nivel de precio puede ser bastante más caro que un número 1 o 2. Normalmente suelo utilizar huevos del número 0 o 1 aunque los del número 2 tampoco están mal ya que las gallinas, aunque no tienen salida exterior, tienen espacio para moverse.

Lo más importante cuando utilicéis los huevos es batirlos bien pues eso va a hacer que el resultado sea esponjoso, y que estén a temperatura ambiente para que monten mejor.

La mayoría de recetas suelen llevar los huevos enteros bien batidos, o separando las claras de las yemas. Normalmente se suele partir el azúcar y añadir una parte importante a las yemas y batirlas hasta que se vuelva una mezcla suave y esponjosa, y otra parte a la claras que batiremos a punto de nieve. Al batir las claras siempre le añado una pizca pequeña de sal, pues potencia el sabor de los ingredientes y además facilita el montado.

Los bizcochos pueden ser más o menos grasos, dependiendo de si se hacen a base de aceite, mantequilla o ninguna de las dos (por ejemplo, la genovesa que es mucho más ligera). Los bizcochos a base de mantequilla suelen dar la esponjosidad debido a que se empieza batiendo siempre la mantequilla junto con el azúcar, esa fricción es la que asegura que el bizcocho tenga la densidad necesaria. Normalmente siempre utilizo mantequilla (no margarina) sin sal, a temperatura ambiente, para lograr un buen batido, o bien aceite de oliva suave.

El azúcar que se utiliza normalmente es el azúcar blanco aunque para obtener un sabor más fuerte y una textura más untuosa podéis utilizar azúcar moreno.

Azucares tipos 3

La cantidad de líquido a añadir a cada receta es variable, y depende mucho de la grasa empleada. Si utilizamos leche siempre la añadiremos templada pues ayudará a incrementar la ternura del bizcocho.

La nata para montar normalmente da como resultado una miga más aterciopelada que la leche mientras que el buttermilk, la crema agria y el yogur añaden un sabor diferente y una textura más untuosa.

Si quieres incluir fruta a tu bizcocho puedes triturarla y sustituir parte de la leche o buttermilk de la receta por el puré de fruta, hay que tener cuidado con no añadir demasiado porque normalmente la densidad del puré será superior a la de la leche y os puede hacer variar la consistencia final del bizcocho.

La harina a utilizar suele ser floja para lograr bizcochos más suaves y menos secos. La cantidad de harina es importante, si utilizamos demasiada puede hacer que nuestro bizcocho sea demasiado denso.

Harina 2

Algunas recetas podemos adaptarlas sustituyendo parte de la harina por cacao en polvo o por almendra molida, para darle un toque diferente al bizcocho. Siempre tamizaremos la harina, almendra en polvo o el cacao para mejorar su fluidez y asegurar que se integra perfectamente en nuestra mezcla. Y lo más importante es que una vez hemos añadido la harina a la masa, batiremos lo justo hasta lograr que los ingredientes se integren, si batimos en exceso lograremos que se pierda la esponjosidad que hemos logrado con los huevos y la mantequilla.

La levadura en polvo se utiliza para hacer las masas más ligeras y está compuesta por bicarbonato de sodio y ácido tartárico o cítrico. Este tipo de levadura siempre se incorpora tamizada junto con la harina para asegurar su perfecta distribución en la masa. Los sobres de levadura son muy prácticos porque ya vienen preparados para utilizar, aunque veréis otras recetas que contienen el bicarbonato de sodio y algún cítrico (por ejemplo zumo de limón) para lograr el mismo efecto.

El almíbar es una mezcla de agua con azúcar que le aportará humedad a vuestros bizcochos y logrará que sean más jugosos. Normalmente siempre utilizo 175 mililitros de agua con 6 cucharadas de azúcar y podéis añadir algún licor, lo dejaremos hervir 5 minutos y lo retiraremos del fuego para luego empapar el bizcocho.

El extracto de vainilla está en infinidad de recetas. Su aroma es único y complementa perfectamente con un montón de ingredientes y sabores.

El horno es un factor clave aunque suele ser complicado el pillarle el punto. La temperatura de horneado de los bizcochos normalmente suele oscilar entre 175 y 200 grados. Es importante que tengáis el horno a la temperatura adecuada antes de iniciar la cocción, muchas veces es necesario comprar un termómetro de horno para conocer la temperatura que realmente alcanza nuestro horno para cada temperatura.

Mi horno por ejemplo tiene una temperatura alta sobre todo la parte del final por lo que muchas veces necesito colocar el bizcocho más hacia adelante y taparlo con papel de aluminio para evitar que se me queme. Y si la cocción es larga, le doy un giro a mitad de cocción.

El tiempo de cocción puede variar debido al grosor o la cantidad de bizcocho que vamos a hornear. Para layer cakes o bizcochos tipo genovesa o brazo de gitano realmente el tiempo es corto (10-18 minutos) pero para tartas grandes puede llegar a durar bastante más (unos 45 a 60 minutos).

Una regla muy importante es evitar el abrir el horno durante los 10-20 primeros minutos de cocción (depende mucho del tiempo total de cocción). Normalmente pondremos calor arriba y abajo. El molde hay que colocarlo a media altura sobre la rejilla del horno en lugar de la bandeja, de esta manera evitamos un sobrecalentamiento en la base del bizcocho.

Para el desmoldado es importante dejar 5 o 10 minutos de reposo dentro del molde y luego proceder al desmoldado con mucho cuidado sobre una rejilla hasta su completo enfriamiento.

Lo mejor de todo es que los bizcochos pueden ser congelados. Dejar que enfríen bien y luego los podéis envolver en film transparente y meter al congelador. Antes de utilizarlos habrá que descongelarlos con tiempo de antelación, normalmente los saco un día antes y los dejo en la nevera para una descongelación lenta. Os aseguro que el resultado es exactamente el mismo si lo habéis congelado como si no, nadie se dará cuenta, y os puede ayudar a dividir la faena de la tarta en varios días!.

¿Tienes más dudas? Pregunta pregunta!!

Ana

Tipos de Masas y Bizcochos

Cuando empiezas a navegar un poco más por el mundo de la repostería descubres que existen un montón de bases, bizcochos y masas. Es interesante conocer los tipos de bases que existen para elegir inteligentemente aquella masa que encaja mejor con el tipo de pastel o tarta que vamos a preparar.

Hoy os traigo una mini guía de algunos de los tipos de masas o bizcochos que existen o por lo menos las que son más utilizadas o conocidas.

Bizcochos 1

Bizcocho: suele estar hecho de unos ingredientes básicos harina floja, huevos, levadura, harina, azúcar y mantequilla o aceite. Es importante airear la harina junto con la levadura con la ayuda de un tamiz.
Los huevos se suelen batir enteros o separando las yemas de las claras y batiéndolas a punto de nieve.

Podéis encontrar unos ejemplos riquísimos aquí:Bizcocho genoves

Bizcocho Genovés: es un bizcocho más bien seco debido a que entre sus ingredientes no se encuentra ni la mantequilla ni el aceite.

Al no llevar ninguna grasa es muy ligero y normalmente requiere de un almíbar para utilizarlo como base de nuestras tartas.

Podéis ver como se elabora para una Tarta Sara por ejemplo.

Bizcocho Base Esponjoso:
si lo que os gusta es un bizcocho esponjoso pero un poco más jugoso que el genovés entonces os gustará este tipo de bizcocho por llevar mantequilla o aceite entre sus ingredientes.
Podéis ver un ejemplo aquí.

Bizcocho Base de Chocolate: el típico bizcocho a base de mantequilla, cacao y con un toque sutil de vainilla. Es una apuesta segura para cualquier base de bizcocho para decorar pues es denso y consistente pero sigue manteniendo su esponjosidad.
Podéis ver un ejemplo con esta Tarta Princesa Disney Elsa y Olaf.

frozen
Planchas de Bizcocho: suelen ser bizcochos muy delgados y elásticos para permitir el enrollado para hacer troncos rellenos. Podéis ver un ejemplo en este Tronco de Navidad.

Bundt Cakes: son bizcochos de elaboración sencilla a base normalmente de mantequilla y que se suelen presentar con formas muy especiales dado que se hornean en unos moldes preciosos.
Si queréis leer un poco más sobre estos bizcochos podéis verlo en Cómo preparar un Bundt Cake Perfecto.

Bundt Vainilla y Chocolate 7

Masa Brisa: también llamada masa quebrada. Se hace con los mismos ingredientes que un bizcocho pero con proporciones diferentes. Y normalmente se utiliza como base de tartas y tartaletas pues es muy versátil. Una de sus características principales es que se quiebra con facilidad, de ahí su nombre.
Normalmente se suele enfriar antes de estirarla para que sea más fácil de manipular. Lo más interesante es que admite infinidad de rellenos y acompañamientos. Podéis ver como combinar esta masa con una Tartaleta.

Masa Sablé: es muy parecida a la masa brisa pero su textura es más arenosa (de ahí su nombre, sablé es arena en francés). Es una masa que se puede adaptar por ejemplo añadir cacao en polvo. Con esta masa se preparan galletas y también se utiliza como base de tartaletas o tartas como la Tarta Tatín.

Sablé Bretón

Masa Sablé Bretón: la bretona es una masa más gruesa hecha a base de mantequilla, azúcar moreno, huevo y harina. Tiene una textura entre un bizcocho y una galleta, y sirve para darle un toque original a vuestras tartas. Soy realmente fan de esta masa.
Os enseño un par de elaboraciones riquísimas: una Mousse de Queso con Fresas y una Sable Bretón con crema de limón y merengue.

Mousse de Queso con Fresas 2

Masa Hojaldre: es una mezcla de harina y agua junto con grasa, normalmente mantequilla aunque también se puede utilizar manteca o margarina. El hojaldre se compone de finas capas de masa y se prepara haciendo varios pliegues para lograr integrar la grasa en cada capa. De esa manera cuando se mete al horno la mantequilla va creando unas burbujas que hacen que las capas se vayan separando y se cree una masa fina y ligera para distintas tartas, milhojas, etc…

cake pops

Cake Pops: son unos mini bizcochos en forma de bola que se decoran de formas muy dispares, tienen como forma de chup a chups.

A veces también se preparan desmenuzando bizcocho y mezclándolo con una crema o chocolate para unirlo de nuevo y darle la forma redonda.

Podéis leer más sobre Cake Pops.



Cupcakes:
son unos bizcochos preciosos en forma de magdalena (aunque para nada son magdalenas!) que admiten también infinidad de combinaciones. Son como una tarta pero en porción individual. Podéis leer más sobre Cupcakes aquí.

Cupcakes de fresa

Espero que os haya resultado útil!

Ana

KitchenAid

Hoy quería hablaros de mi KitchenAid. Es una de esas herramientas que no sabes que necesitas hasta que la conoces y la pones en funcionamiento. Es como algo mágico e hipnótico. Hace justo un año que, con la excusa de mi cumpleaños, me regalaron una. Estaba fascinada, era de color rojo manzana. Con ese aire retro tan elegante que encaja en cualquier cocina. Con ese movimiento planetario tan peculiar. Vamos me volví loca por estrenarla y desde entonces no he dejado de utilizarla en todas y cada una de mis recetas dulces.

KA 1

Mucha gente me pregunta si mis recetas se pueden hacer si no tienes una batidora en condiciones. Y os debo decir que los resultados en la mayoría de los casos son infinitamente mejores si utilizas una batidora que si lo intentas hacer con cualquier otra herramienta. Os lo digo por experiencia… No es algo imprescindible en la mayoría de casos pero para algunas recetas es casi imposible lograr buenos resultados sin una batidora (sea de pie o de mano).

Hasta el año pasado, tenía a mi Thermomix como máxima compañera de batallas. Y intentaba hacer buttercream con las varillas de la minipimer o incluso con la Thermomix… pero claro, de tanto probar acabé rompiendo las varillas del minipimer. Y la Thermomix se quedaba bloqueada sin poder girar bien para mezclar los ingredientes. Era fustrante. Tantas recetas al abasto, y yo sin poder hacerlas en condiciones, los resultados dejaban bastante que desear, porque el batido de la Thermomix no tiene nada que ver con el de una batidora. Me faltaban las herramientas adecuadas.

Lo cierto es que solo puedo hablaros de KitchenAid, pues no conozco las batidoras de otras marcas. Esta es una máquina robusta, de fácil funcionamiento y con funciones muy sencillas. Cuando me compré la Thermomix os debo decir que me costó bastante hacerme con ella, no paras de mirar el libro y seguir a rajatabla las recetas, asegurando el resultado con el tiempo y la velocidad. Conozco mucha gente que tiene la Thermomix y que apenas la utiliza. Y creo que es por eso, porque cuesta mucho hacerse con los tiempos y velocidades, hasta que logras adaptar tus recetas habituales al uso de la máquina. Entonces se vuelve un elemento de gran ayuda en la cocina y no un engorro de máquina que solo te permite preparar las recetas de un libro en lugar de tus recetas caseras!.

Con la KitchenAid no me ha pasado eso. El libro (que no viene con la máquina sino que has de pedirlo gratuitamente después) es más bien algo que sirve de guía, pero en realidad puedes aventurarte a preparar lo que sea sin mayores problemas. Quizás lo que cuesta un poco más es reconocer cuando utilizar un accesorio o otro, luego hablaremos de esto.

Otra cosa que me gusta, es que este producto lleva en el mercado desde 1919 cuando se lanzó la primera KitchenAid, y apenas a sufrido variaciones, es una máquina realmente fiable. El diseño es simple y se ha mantenido casi inalterado desde 1936. La marca incluso dice que es posible utilizar accesorios de 1936 en las máquinas actuales sin ningún problema!. Se fabrica en un montón de colores divertidos que le dan un toque diferente.

Pero lo más importante de la KitchenAid quizás sea su movimiento planetario. Esta rotación ya se patentó en 1919 y su éxito reside en que el batidor rota en un sentido mientas al mismo tiempo está girando en sentido opuesto sobre su propio eje. Creo que es este movimiento tan peculiar el que hace que las cremas, merengues, galletas y bizcochos (entre muchas otras cosas) queden espectaculares.

Existen varios modelos, según potencia, capacidad y funcionamiento. La que yo tengo es la Artisan, que es un modelo intermedio entre la KitchenAid Clásica, que básicamente tiene un poco menos capacidad y menor potencia y los modelos Profesional que tienen mucha más potencia, capacidad y un funcionamiento un poco diferente. Hoy me centraré en la Artisan. Es una batidora fantástica, la capacidad es suficiente para hacer cosas caseras y trae como accesorios básicos un bol de acero inoxidable, un batidor de varillas, un gancho amasador y un batidor plano. Y luego trae una tapa de plástico con una boca por donde se pueden añadir los ingredientes y que sirve para que evitar en cierta medida las salpicaduras.

El Batidor de Varillas sirve principalmente para que entre aire en los ingredientes, por ejemplo cuando queremos montar claras de huevo a punto de nieve o nata. Os aseguro que os quedará el mejor merengue que jamás hayáis probado!!. No se debe batir con mucha velocidad y siempre es mejor empezar a velocidades bajas y ir subiendo hasta velocidad media. Si se bate a demasiada velocidad o durante demasiado tiempo (la máquina es realmente potente) el resultado puede no ser bueno porque el aire que entra a la mezcla es menor y os quedará una mezcla pesada. Utilizaríamos este accesorio para huevos, pasteles esponjosos, clara de huevo, cremas espesas o merengue italiano.

KA 7

El Gancho Amasador sirve para preparar pan, pasta o pizzas. Es importante mezclar bien primero los ingredientes secos antes de añadir los líquidos. Una de las cosas que más me gustan es la facilidad con la que se mezclan los ingredientes. Por ejemplo para hacer pizza, lo mezcla todo en un momento y el resultado es una masa elástica y fina, bien mezclada.

KA 4

El Batidor Normal o Plano sirve para hacer un batido más delicado, para hacer masas de pasteles, galletas o batir salsas. En especial sirve para hacer buttercream o cualquier crema a base de mantequilla. Lo utilizo para todas las cremas que preparo para mis pasteles. Lo importante es empezar batiendo despacio para evitar salpicaduras y, si estáis haciendo buttercream, para evitar montar la fiesta del azúcar por toda la cocina.

KA 6

Luego existen infinidad de accesorios: para hacer pasta, una picadora, un colador de frutas, para hacer salchichas, exprimidor, bol para hacer helados, etc. Hay muchísimos aunque yo aún no los he probado por lo que no puedo opinar sobre ello. Lo único que os diré es que suelen ser bastante caros. Lo único que he comprado a parte ha sido otro vaso de trabajo, que os aseguro es muy útil cuando utilizas la batidora habitualmente pues te permite hacer varias mezclas a la vez sin tener que limpiar constantemente el vaso. Y un batidor con lado flexible, que realmente tampoco es que sea mucho mejor que el batidor normal pero bueno, logra mezclar mejor los ingredientes y que no se quede tanto en las paredes y sobretodo en el fondo.

KA 5

Existen 10 velocidades diferentes. La velocidad 1 sirve para revolver, ligar mezclas espesas o añadir líquidos a mezclas secas. La velocidad 2 sirve para mezclas poco espesas o demasiado líquidas por lo que salpican demasiado, para iniciar la mezcla entre harina y mantequilla por ejemplo. La velocidad 4 es para mezclar masas semi espesas, para batir por ejemplo el azúcar con la mantequilla para hacer galletas. La velocidad 6 es una velocidad media, que sirve especialmente para hacer cremas y mezclas de pasteles. La velocidad 8 sirve para batir cremas y merengue italiano. La velocidad 10 sirve para batir y mezclar de forma rápida, sirve para mezclar pequeñas cantidades de crema o claras de huevo. Como podéis ver en la foto, el pasar de una velocidad a otra es muy sencillo.

KA 2

Además os diré que esta batidora tiene otra ventaja y es que el brazo tiene dos posiciones, así que cuando quieres echar los ingredientes por ejemplo, puedes levantar el brazo sin problemas para que tengas suficiente espacio para operar o ver el resultado de lo que estás haciendo en el vaso. También el levantar o bajar el brazo es sencillo. La única cosa que quizás no me gusta mucho es que no existe un mecanismo de seguridad que bloquee la máquina cuando estás levantando el brazo.

KA 3

Para concluir os diré que realmente estoy encantada de tener la KitchenAid y, a pesar de su precio, creo que vale la pena la inversión. Los resultados que obtengo con esta máquina son espectaculares y infinitamente mejores que con cualquier otra batidora, cualquier crema os cundirá más porque lograréis mayor volumen gracias a su movimiento planetario y su potencia.

Si estáis pensando en comprar una batidora porque no tenéis ninguna y no queréis gastaros el dinero porque estáis empezando, os recomendaría comprar una batidora de mano que son bastante potentes y por unos 60 euros podéis encontrar modelos que no están nada mal (aquí podéis ver un ejemplo).

Espero que os haya resultado útil el post.

Nota: Información sacada de El Libro de Cocina KitchenAid y el manual de uso.  

El Chocolate

¿A quien no le gusta el chocolate?. Hoy hablaremos de este ingrediente, qué tipos de chocolates hay y qué características tiene. La historia del chocolate empieza en América Central, donde crece un pequeño árbol que durante todo el año está cubierto de flores, hojas y frutos. Los amerindios tostaban sus granos y preparaban una bebida conocida como xocolatl.

Para poder decir que una tableta es realmente de chocolate, el producto ha de contener como mínimo un 35% de cacao, un mínimo de 18% de manteca de cacao y más del 14% de cacao seco desgrasado.

El chocolate negro o amargo se obtiene de la mezcla de los granos de cacao junto con el azúcar. El chocolate se considera negro cuando por lo menos contiene un 43% de cacao, al menos un 26% de manteca y un 14% de cacao seco desgrasado. Cuanto mayor es el contenido de cacao más amargo es el chocolate, se entiende que el contenido óptimo de cacao está entre el 55% y el 75%.

Chocolate Negro

El chocolate con leche contiene leche añadida y tiene una proporción de pasta de cacao que suele estar por debajo del 50%, contiene una mezcla de granos menos elaborada que el chocolate negro. Normalmente el chocolate con leche suele contener como mínimo un 25% de cacao y por lo menos un 14% de leche en polvo. Si es «fino» o «superior» quiere decir que contiene más del 30% de cacao, con al menos un 2,5% de cacao seco desgrasado y un 28% de productos lácteos.

Chocolate Con Leche

El chocolate blanco en realidad es una mezcla de manteca de cacao, azúcar y leche por lo que realmente no se considera chocolate como tal. El chocolate blanco ha de tener como mínimo un 20% de manteca de cacao y un 14% de productos lácteos. Muchas veces, además de estos ingredientes le añaden un toque de vainilla. El chocolate blanco es mucho más blando que el resto de chocolates debido a su composición.

Chocolate Blanco

La manteca de cacao es esencialmente la grasa natural del grano de cacao y es de color amarillo claro, se ablanda a partir de los 30 grados y se funde aproximadamente a los 35 grados. Como se derrite a nuestra temperatura corporal, la manteca de cacao es la que da esa sensación de que el chocolate se funde en la boca. Es el agente que endurece el chocolate y hace que brille, el que logra el efecto crujiente cuando mordemos una tableta.

Cuando un chocolate indica que contiene esta manteca de cacao pura quiere decir que ese chocolate no contiene otras grasas vegetales diferentes de las propias del grano de cacao.

Manteca de Cacao

En el chocolate de alta gama, la manteca de cacao estará presente mientras que en los que son de menor calidad, ésta se sustituye por grasas de palmera o de frutos secos. Esta sustitución influye mucho en el sabor y la sensación de ligereza en el paladar.

El cacao en polvo se obtiene por presión de la pasta de cacao puro y se utiliza mucho en la repostería, muchas recetas contienen este ingrediente. Normalmente los bizcochos de chocolate y las cremas a base de mantequilla con sabor a chocolate se hacen a base de cacao en polvo de alta calidad y que además es sin azúcar añadida. También se utiliza por ejemplo para espolvorear postres como por ejemplo el Tiramisú.

Un cacao en polvo de calidad contiene aproximadamente entre 22 y 24% de manteca de cacao. Este ingrediente puede variar mucho en su precio y se debe en gran medida al porcentaje de manteca que contiene. Cuando veáis una receta con este ingrediente, es importante no confundirlo con por ejemplo Cacao solubles (Tipo Nesquik) o Cacao en polvo para hacer a la taza.

Cacao en Polvo

El hecho de que un chocolate tenga mayor o menor concentración de cacao no es el único indicador para saber si el chocolate es de mejor o peor calidad, lo que más influye es el proceso de elaboración y la combinación de sus tres ingredientes principales: la manteca de cacao, la pasta de cacao y el azúcar.

El chocolate debe conservarse en un sitio seco y fresco para que conserve al máximo sus propiedades y su aroma. Nunca debe conservarse en la nevera. Hay que procurar almacenarlo en sitios oscuros, ya que la luz puede estropear el aroma y el aspecto del chocolate, donde no haya humedad y con una temperatura fresca.

El hecho de elegir un chocolate u otro depende de los gustos de cada uno, aunque hay que tener en cuenta que una misma receta puede tener un acabado más dulzón si se utiliza por ejemplo un chocolate con menor concentración de cacao.

Para obtener un sabor intenso a chocolate, lo mejor es utilizar un chocolate de cobertura de alta gama que suele encontrarse únicamente en tiendas especializadas. Esta cobertura permite un acabado más brillante ya que contiene una mayor proporción de manteca de cacao, además es un líquido mucho más fluido y fácil de trabajar.

Nota: Información sacada del libro Tartas y Bizcochos Caseros, Enciclopedia de los postres y de clases con Jessica Pedemont (Chocolate Artisan – os recomiendo que busquéis información sobre ella, sabe mucho de chocolate!).